Subway: A veces, los grandes imperios nacen de necesidades sencillas

Fred DeLuca no soñaba con tener la cadena de sándwiches más grande del mundo. A los 17 años, solo quería pagar sus estudios de medicina.
Con mil dólares prestados y una idea modesta, fundó lo que luego se convertiría en Subway, una marca global presente en más de 100 países. Esta es la historia de cómo un joven con pocos recursos, pero mucha determinación, construyó una franquicia icónica: Un sándwich a la vez!.
1. De sueños modestos a una idea con propósito
Fred DeLuca nació en 1947 en Brooklyn, Nueva York, en el seno de una familia trabajadora italoamericana. Desde joven, mostró interés por el esfuerzo y la autosuperación. A los 17 años, mientras se preguntaba cómo costear sus estudios universitarios para convertirse en médico, acudió a un amigo de la familia en busca de consejo. Fue ahí donde una simple conversación con el doctor Peter Buck le cambiaría la vida.
2. Un préstamo, un sándwich y una oportunidad inesperada
Buck no solo le dio un consejo, sino un cheque de mil dólares con una propuesta concreta: abrir un negocio de sándwiches. El concepto era simple: comida rápida, fresca y económica. Así nació “Pete’s Super Submarines” en 1965, en Bridgeport, Connecticut. Fred manejaba el negocio mientras estudiaba. En lugar de alejarlo de su sueño médico, el emprendimiento lo atrapó: había nacido un emprendedor.
3. Aprender, ajustar y persistir
Los primeros años no fueron fáciles. El local no era rentable, y cometieron errores en publicidad, precios y ubicación. Pero Fred no se rindió. Entendió que su éxito no vendría de una tienda, sino de crear un modelo replicable. Cambió el nombre a “Subway” y empezó a pensar en franquicias. Su visión creció junto a la idea de que ofrecer una alternativa saludable y rápida podía tener escala.
4. La expansión de una marca global
En 1974, abrió la primera franquicia de Subway. Desde allí, la expansión fue exponencial. Con un enfoque centrado en productos frescos, personalización y precios accesibles, Subway capturó el gusto del público. Para los años 2000, había superado a McDonald's en número de locales. Fred se convirtió en uno de los empresarios más admirados del mundo, sin haber estudiado medicina, pero sí habiendo sanado su economía y la de miles de franquiciados.
5. Un legado que sigue creciendo
Antes de fallecer en 2015, Fred DeLuca dejó una empresa con más de 40,000 locales en más de 100 países, convirtiéndola en una de las mayores cadenas de comida rápida del mundo. Subway emplea a cientos de miles de personas y genera miles de millones de dólares en ventas cada año. Más allá de los sándwiches, su historia inspira a quienes empiezan con poco, pero piensan en grande: con una buena idea, una visión clara y persistencia, todo es posible.