Nintendo: Pasar de una pequeña tienda de cartas a un imperio de video juegos

La historia de Nintendo no comenzó con píxeles ni consolas, sino con papel, tinta y tradición. A fines del siglo XIX, un hombre llamado Fusajiro Yamauchi fundó una empresa que parecía destinada a ser apenas un buen negocio local. Pero con el tiempo, esa humilde iniciativa evolucionó hacia una compañía que marcaría la infancia de generaciones. Esta es la historia de cómo un artesano japonés, sin saberlo, sembró la semilla del gigante del entretenimiento que conquistó el mundo.
1. Un artesano con visión en el Kioto del siglo XIX
En 1889, Japón vivía su transición del periodo feudal a la modernidad. En medio de esta transformación, un joven artesano llamado Fusajiro Yamauchi abrió una pequeña tienda en Kioto para fabricar y vender cartas tradicionales japonesas llamadas Hanafuda. Sin saberlo, aquel hombre silencioso y meticuloso había puesto la primera piedra de lo que, décadas después, sería uno de los gigantes del entretenimiento mundial.
2. Del juego tradicional a la oportunidad de una industria
Las cartas Hanafuda eran distintas a las occidentales y estaban ligadas al juego y la tradición popular. Yamauchi notó que aún existía demanda a pesar de que el gobierno restringía los juegos de azar. Su apuesta fue por la calidad: fabricaba cada carta a mano, con ilustraciones cuidadas y colores vibrantes. Pronto su taller creció, y su marca se convirtió en sinónimo de prestigio y entretenimiento en el Japón de principios del siglo XX.
3. Una empresa que supo adaptarse con el tiempo
Fusajiro falleció en 1940 sin imaginar que Nintendo (que originalmente significaba “deja la suerte al cielo”) sobreviviría guerras, crisis y transformaciones sociales. Bajo el liderazgo de sus sucesores, especialmente su bisnieto Hiroshi Yamauchi, la empresa pasó de hacer cartas, a juguetes, cabinas de taxis, arroz instantáneo y finalmente en los años 70 a videojuegos.
Habían aprendido una lección esencial: reinventarse era parte del juego.
4. De píxeles a íconos globales
El verdadero cambio vino cuando Nintendo apostó por el desarrollo de consolas electrónicas y videojuegos. De ahí nacieron personajes como Mario, Zelda y Donkey Kong, que transformaron la cultura pop para siempre. Con el lanzamiento del Famicom (y su versión global, el NES) en los años 80, Nintendo conquistó millones de hogares en todo el mundo. Aquella tienda de cartas en Kioto había dado paso a un imperio digital.
5. Un legado que combina tradición y tecnología
Hoy, Nintendo es una de las compañías más queridas y rentables del planeta, con un valor de marca que supera los US$90 mil millones. Sus franquicias emblemáticas, como Mario, Zelda y Pokémon, han vendido en conjunto más de 1.2 mil millones de juegos. Solo la consola Nintendo Switch (lanzada en 2017) ha superado los 139 millones de unidades vendidas a nivel global, consolidándose como una de las tres consolas más exitosas de la historia. Y en 2025, el lanzamiento de la esperada Switch 2 ha marcado un nuevo hito, con más de 2.3 millones de unidades preordenadas en sus primeras dos semanas. Nintendo mantiene aproximadamente un 27% de participación en el mercado global de consolas (detrás de PlayStation, pero por delante de Xbox en unidades activas). Sin embargo, más allá de los números, en cada juego, en cada innovación, sigue viva la esencia de Fusajiro Yamauchi: la de entretener con creatividad, respetar la tradición y tener el coraje de reinventarse. Porque todo imperio comienza con una carta y una buena jugada.